Una vez terminada la fiesta llega a la hora de hacer balance. De ver que cosas han funcionado bien y de cuales habría que analizarlas para ver como se pueden mejorar en el futuro.
En estos casos no hay que mirarse el ombligo y ser autocríticos, pero con una perspectiva constructiva.
Y este balance quien mejor para hacerlo que nosotros los carnavaleros, los que vivimos, disfrutamos y sobrte todo trabajamos por el carnaval.
Lo siento, pero los balances como los que escuché el otro día en una tertulia de Emérita Televisión por personas que asumían no conocer la fiesta y que no habían casi ni salido de casa, no me valen.
Estoy harto de que cada vez que termina el carnaval siempre sale el topicazo de compararla con el de los 80. Esta comparación no me vale, no me aporta nada. Yo que llevo 26 años saliendo en una agrupación y he vivido intensamente el carnaval de los 80, 90 y el actual, y se de lo que hablo, y entrar a realizar esas comparaciones solo aporta negatividad. Además me suena a nostalgia subjetiva, a añoranza depresiva, me suena a carca.
Tampoco me vale las comparaciones con el carnaval de Badajoz, ahí no tenemos nada que hacer. Y que no me vengan con cuentos de que allí tienen mejor carnaval por que se les promociona más, o porque esa ciudad no tiene otra cosa, pues quien dice eso no tiene ni puñetera idea de lo que está hablando.
Tampoco soporto aquellos que comentan que el pueblo no quiere la fiesta...¡No la querrás tu! El pueblo quiere lo que se le ofrece de una manera atractiva, ya sea carnaval, feria o Semana Santa, y en ello es donde debemos centrarnos, en como hacer esta fiesta más atrayente al pueblo en general, en como abrirla a la ciudadanía, en como no equivocarnos encerrándonos en nosotros mismos.
Para ello hay que ser primero ingeniosos a la hora de proponer actividades llamativas y realistas, atrevidos en no temer a nada ni a nadie a la hora de organizar actividades, como por ejemplo los Como Tú este año. Y como no, pacientes a la hora de mantener los actos y no dejarnos llevar por impulsos.
Debemos compararnos, claro está, pero respecto a nosotros mismos, y respecto al año anterior. Viendo donde vamos creciendo y donde no, para así poder adoptar medidas quer vayan poquito a poco pero en sentido creciente, sin prisas pero sin pausas.
Si nuestro carnaval fuera un niño al que se le entrega las notas, yo hasta ahora diría que "progresa adecuadamente", si bien es cierto que en los últimos años ese progreso se nota menos. No bajamos pero tampoco subimos, estamos quizás en un cierto proceso de estanquamiento, y me niego a pensar que ya hemos tocado techo. Tenemos aún mucho que crecer, tenemos aún mucho que mejorar. Quizás faltan nuevas ideas, aires frescos. Con esto no quiero decir que los responsables de la Asociación debieran renovarse pero si sería muy conveniente que se dejaran entrar nuevos proyectos, nuevas ideas y, si las hubiese, nuevas personas con ganas de trabajar por y para el carnaval, cuyo único fin sea mejorar esta fiesta.
Voy a tratar en próximos artículos de ir desgranando los principales actos de nuestro carnaval para que entre todos podamos debatir en como mejorarlos. De momento ¿por que no opinas que es lo que más y lo que menos te ha gustado de este carnaval?
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