Y por fin llegó señores, el concurso de chirigotas y comparsas del Carnaval Romano de Mérida levantó por fin en la noche del viernes 5 de febrero, el telón del Palacio de Congresos de la capital extremeña.
Se me ha encomendado por parte de mi gran amigo administrador de este blog, hacer una crónica de todo lo acontecido en cada una de las semifinales. Por supuesto es para mi un orgullo el que haya contado conmigo e intentaré hacer todo lo posible, y espero que comprendáis que esto es una simple opinión de alguien al que le encanta nuestro carnaval, intentaré ser todo lo objetivo que mi corazón me lo permita.
Primera semifinal – Las mujeres mandan
Pues para la primera de las semifinales comenzamos mal... Debido a varias circunstancias, no pude llegar a tiempo al Palacio de Congresos, y las tres primeras agrupaciones (La J'otra, Los Cazurros y Las Iguales) no pude verlas, así que no me veo capacitado para opinar sobre ellas.
Tres comparsas femeninas contra dos chirigotas masculinas, comenzó el espectáculo con la comparsa de La J'otra, con el título “de la fábrica a la taberna”, un tipo muy comparsero como suele acostumbrarnos este grupo.
De lo Cazurros Romanos ni tan siquiera eso puedo decir, ya que no tengo ninguna información del tipo elegido para este año, pido disculpas por ello.
La joven comparsa de Las Iguales, basándome en comentarios de personas cercanas a mi y de confianza, parece que deslumbraron al público presente en su representación de Juana la Loca.
En cuanto a la actuación de estas tres agrupaciones, como dije anteriormente no puedo opinar nada, ya que desgraciadamente no pude disfrutar de ella, pero seguro que el resto del público que llegó a su hora al Palacio de Congresos si que salió contento de una semifinal que no defraudó a casi nadie. Espero con la ayuda de otros enganchados a este blog, poder completar mi crónica.
Descanso, como suele pasar dura más de lo previsto, tenemos un público muy tranquilo...
Nos tangais:
Vuelven a apagarse las luces y comienza a subirse el telón. Entre sombras, y sonando de fondo la banda sonora de “Gladiator”, parece distinguirse la silueta de unos gladiadores en formación de defensa, con avance lento pero seguro hacia el público, parece que van armados con espadas y escudos... se deduce que vamos a contemplar una batalla en el circo romano pero... sorpresa!! al encenderse las luces vemos a unos albañiles muy a la española, con bocadillo y plana (en lugar de espada y escudo). Ese juego al despiste, gusta al público, agradeciéndoselo a la chirigota con un aplauso.
“Nos Tangais” comienza su actuación, donde en la presentación quedan bien claro cual es su tipo, albañiles poetas con su típica “hucheta”. Me da la impresión que la mujeres de las dos primeras filas van a ser sometidas a piropeantes ataques durante toda la actuación.
Pasodobles: utilizan un estilo que definiría como “pasodobles partidos”, con un comienzo buscando la risa del respetable, pero que poco a poco gira al sentimiento necesario para regalar un piropo a nuestra ciudad y sus propias madres. Ambos pasodobles finalizados con gran fuerza.
Cuplés: Destacar sobre todo el pegadizo estribillo, en el que comienzan piropeando al personal femenino presente, y cuando parece que van a atacar... otra vez será, “llegó la hora del bocadillo”. En la segunda tanda de cuplés es cantado por gran parte del aforo.
Popurrí: Vuelven a hablarnos de su tipo, mientras construyen una pared de ladrillos, hacen la mezcla. Alguno de ellos, al agacharse no nos muestra su hucha, parece más bien un “fondo” de pensiones...
Se atreven con una “batucada” a base de martillos de feria que da ritmo a alguna de sus cuartetas. Final dedicado a nuestro carnaval.
En resumen, alegre actuación de estos chavales, que van mejorando cada año y dejaron buen sabor de boca.
El Batallón del Carnaval:
Última actuación de la noche, nada más levantarse vemos un ejercito muy colorido en formación. Con fuerte voz su capitán ordena la marcha, y con ello comienza el espectáculo de la comparsa de “los que Faltaban”. Una serie de maniobras típicas de cualquier ejército pero con un sabor más chirigotero, ya que se trata del Batallón del Carnaval, dispuesto a defenderlo hasta la muerte, utilizando los pasodobles y cuplés como armas. Preciosa puesta en escena que no pasa desapercibida.
Comienza la presentación: Con gran acierto utilizan una marcha militar que encaja perfectamente con lo que están representando, además de explicar su misión en estos carnavales. El traje cada vez gusta más.
Pasodobles: Muy bonito el “punteao” de entrada, gran juego de voces, con una preciosa melodía y bien “afinaitos”, defienden ambos pasodobles decisión y fuerza, Destaco la defensa que hacen del carnaval romano “original”, el que no tenía tanta influencia gaditana y que no diferenciaba entre chirigotas y comparsas. Buen pasodoble dedicado a las víctimas de Haití.
Cuplés: Música alegre y dinámica, a la que también adornan con coros y otro tipo de voces, culminados con un estribillo a ritmo de tanguillo que a más de uno hacen bailar en sus asientos.
Popurrí: Vuelta a retomar su tipo, continúan en su lucha para salvar el carnaval, denunciando todo aquello que poco a poco va minando las fuerzas de nuestra apreciada fiesta. Un popurrí muy completo con continuos y complejos juegos de voces. Tremenda la música, tanto las cuerdas como la percusión, consiguen situarnos en un campo de batalla.
En resumen: Muy buena esta comparsa en la que quiero destacar el “pellizco chirigotero” que le han vuelto a dar a la agrupación, creo que ha sido una decisión muy positiva.
Fdo. Sergio
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